Algunos casos curiosos y extremistas sobre los videojuegos viéndolos de un punto de vista vicioso.
Faltando a clases:
Un chico de 15 años de Perth, Australia, decidió faltar a clases para jugar juegos online durante 16 horas al día, por tres semanas consecutivas. ¿Cómo lo hizo? Cada mañana, se ponía el uniforme escolar y esperaba a que su madre se fuese a trabajar. Una vez que ella había dejado la casa, se ponía ropa más cómoda y comenzaba a jugar. Su madre regresaba a casa después de que él se suponía que regresaba de clases. Para cubrir sus faltas en la escuela, dijo a los maestros que sería sometido a una intervención quirúrgica. Sus padres finalmente lo atraparon cuando las autoridades de la escuela llamaron a los padres para saber cómo se encontraba el chico.
Un adolescente quema a su compañero de clases:
Un chico de Beijing se obsesionó tanto con World of Warcraft que se convirtió (al menos en su mente) en un mago del fuego y prendió fuego a uno de sus compañeros de clases.
Sesión de Starcraft de cincuenta horas:
Un hombre en Corea del Sur jugó Starcraft por más de 50 horas. Después de tal "proeza", el hombre colapsó y murió de un fallo cardiaco. Se asume que su muerte fue provocada por la extrema fatiga a que se sometió, pues sólo se detenía para usar el cuarto de baño o para dormir unos minutos. Ha habido otros casos en China de individuos que han jugado entre 3 y 15 días, pero este caso recibió mayor atención por el trágico desenlace.
Suicidio por un juego:
El 27 de diciembre del 2004, Xioyi dejó una nota suicida diciendo que quería unirse a los héroes del juego que idolatraba. El chico de trece años saltó desde un alto edificio tras jugar World of Warcraft por 36 horas consecutivas.
Una chica muere por negligencia:
Una niña de tres años de Corea del Sur murió por la negligencia de sus padres mientras estos pasaban más tiempo cuidando de una niña virtual que de la real. El juego se llama Prius Online, un juego similar a Second Life donde los participantes tienen trabajos y familias virtuales. La pareja abandonó la casa para una sesión de 12 horas de juego en un café internet, dejando a su hija sola. Cuando regresaron, la pequeña había muerto.
Gemelos mueren por negligencia:
Un caso semejante al anterior. Un hombre dejó a sus gemelos en la bañera mientras se alejaba para jugar con su Gameboy Advance. Cuando se acordó de ellos, estaban muertos. Gregg J. Kleinmark fue condenado a 10 años de prisión por asesinato involuntario.
Un hombre apuñalado hasta morir:
Qiu Chengwei apuñaló a Zhu Caoyuan hasta matarlo porque Caoyuan vendió la espada virtual de Chenwei en el juego Legend of Mir 3. Caoyuan ofreció pagarle la espada a Chenwei, pero este rehusó y apuñaló a Caoyuan mientras dormía. Ya que en China no existen leyes contra el robo de propiedad virtual (como en Corea del Sur), Chengwei fue condenado a muerte por su crimen (aunque se cambió a cadena perpetua después).
Un adolescente mata a una mujer por dinero:
En Vietnam, un chico de 13 años fue arrestado tras robar y matar a una mujer de 81 años de edad. Le quitó el equivalente a 6.20 dólares. El chico confesó que lo había hecho para poder jugar un juego online. Estranguló a la mujer con un trozo de cuerda y se llevó el dinero, antes de enterrarla en una pila de arena frente a su casa.
Un adolescente mata a su madre por jugar Halo 3:
Daniel Petric, de 17 años de edad mató a su madre y lesionó gravemente a su padre cuando estos no le permitieron jugar Halo 3. Petric entró en la habitación de sus padres y les dijo: "¿Cerrarían los ojos un momento? Tengo una sorpresa para ustedes." Después, disparó a su padre entre los ojos y posteriormente a su madre.
Suicidio por Everquest:
El día de Acción de Gracias, Shawn Woolley se suicidó y su madre piensa que se debió a Everquest, un popular juego online. Sony Online, el desarrollador de Everquest, dice que el juego no tiene nada qué ver con la muerte, pero la madre no está de acuerdo. Sospecha que algo en el juego hizo que su hijo terminara con su vida. Un rechazo o una traición.